viernes, 29 de noviembre de 2013

Ayuda

No suelo pedir ayuda con mucha facilidad. Ni ayuda ni nada. Por mi forma de ser, o por la razón que sea, me cuesta pedir. Así que cuando lo hago, es porque realmente lo necesito.

Pero tú nunca estás ahí. Tú. Precisamente la única persona que puede ayudarme. Porque una palabra tuya bastaría para sanarme.Y me la niegas.

Pero no te preocupes. Llegará el día en que necesites mi ayuda. Y entonces... te la daré. Porque no soy como tú. Ni mejor ni peor; simplemente diferente.

Y porque te llevo en el corazón.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Gracias

Muchas gracias por estar ahí cuando te necesité. Aunque tú no supieras que te necesitaba. O sí lo sabías, pese a que no te lo dije.

Gracias por escucharme, aunque no tuviera nada que decir. O no quisiera decirlo. O no puedira decirlo, más bien.

Gracias por hacerme reír, por hacerme olvidar, por hacerme sentir...

Gracias por salvarme... de mí mismo... pese a mí mismo.

Gracias.